Entrevista en deia.com

Deia.com ha entrevistado hoy a Virginia Labuat. Puedes leer la entrevista aquí o a continuación:

"Aporto algo distinto que suena a jazz, rock country y Cotton Club"

La mirada azul que cautivó al gran público con el 'Smile' de Chaplin se refugia en sus raíces para auparse a lo alto en las lista de ventas y éxitos con su segundo trabajo, 'Dulce Hogar', envuelto de jazz, soul, blues y swing, donde Virginia Labuat evoca a Janis Joplin con su melosa voz

igor santamaría - Lunes, 11 de Abril de 2011 - Actualizado a las 05:52h

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BILBAO. Horas después de preparar un especial para la MTV en la frenética promoción de su nuevo trabajo, Virginia Maestro -que conserva el alias del primero, Labuat- (Linares, 29-IX-1982) desnuda su alma musical abriendo otra etapa profesional con Dulce Hogar (Sony Music) y el éxito que ha despertado su primer single, The time is now. La televisión puso en la palestra su talento y el tiempo ha colocado las cosas en su sitio.

Vuelve a su hogar, el blues, el jazz... Y con un videoclip, el de 'The time is now', que es toda una sensación.

He plasmado un disco con mis propios temas, el que quería hacer desde siempre. Es un traje a mi medida. Como dice la primera de las composiciones que ha visto la luz: ¡Era el momento! La historia del videoclip es sorprendente porque dos semanas antes de su entrega no teníamos nada. Ni dinero, ni presupuesto, ni espónsor... Alquilé por cuenta propia un equipo, una Canon 5d con su antorcha y teleobjetivo, y me fui a Londres. Iñaki García, mi productor, y yo nos lo pateamos de arriba a abajo sin idea de manejar el equipo. Nos gustaba como quedó luego pero estábamos inseguros. La verdad es que ha sido un boom.

Considerada una cantante alternativa, ha logrado colarse en la radiofórmula. ¿Qué ofrece 'Dulce hogar'?

Catorce temas, cinco de ellos cantados en ingles, que es de donde proceden mis influencias. Primero, un single muy enérgico, positivo, original, con dos cambios de tiempo, el rollo inocente de los años 50 y ese sonido de rock country. El público se encontrará algo a lo que no está acostumbrado. El envoltorio de las canciones bebe del estilo americano y británico de los años 50 y 60.

Iñaki García viene de producir también a Dani Martín.

Fue el teclista que comenzó mi gira con Labuat, me acompañó siempre cuando pasamos al acústico. Tras mi etapa inicial con Pinker Tones, vi que lo tenía delante de mis narices. Mis composiciones le parecieron originales, tenía buen pálpito. No se ha hecho un disco en tres meses deprisa y corriendo, hemos tardado año y medio, y creo que hemos acertado.


Últimamente le comparan con Lily Allen o Eliza Doolittle.
 
Me considero una artista en desarrollo pero creo que con esto aporto algo diferente a lo que hay. A la gente no solo le gusta el pop tradicional.

Repasándolo, impacta la 'intro' a lo James Bond de 'I call your name' o el extra 'The biggest love'. 

Al escucharlo entero la sensación es que pasas del jazz al aura enigmático de cine o al Cotton Club de Circus o de Under my skin. The biggest love está en el formato especial con rarezas que se vende en mi web, y es algo tan simple como voz y guitarra: lo presenté a la compañía en junio de 2009, se descartó y, en verdad, a la gente le ha encantado.

'107 veces' (otro tema, de los más rítmicos) le han preguntado por las dos siglas (OT). Con todo lo que le rodeó, sí le puso en el escaparate.

¡Desde luego! Yo no reniego de nada. Aparecer allí me puso ante un público e hizo que de la noche a la mañana dijera: '¡Tengo un público'! Después llegó ese primer disco con Risto Mejide -que ha valorado positivamente esta nueva andadura de Virginia Labuat- que es una etapa preciosa aunque no fuese lo que yo tenía en la mente. Era un tren que pasaba por mi vida y decidí cogerlo.

¿Se ceñirá el repertorio de su gira al presente disco? 

En parte sí porque son 21 canciones y, además, soy fanática de cantar versiones. Pero no es que ahora no me guste el anterior disco. Si alguien me pide Carta de otoño e incluso Creep (la versión de Radiohead que conectó en el concurso con la audiencia que finalmente le aupó a un justo triunfo), no dudaré en hacerlo.

Lo que está complicado es presentarse ante la gente, a falta de programas musicales donde aparecer. 

En televisión, con tanto Sálvame no hay sitio más allá de ir a Buenafuente o con los conciertos de Radio 3. No hay dónde poder tocar en directo. Por eso la gente se mueve en las redes sociales. Esto es una carrera de fondo y no vale hacer cualquier cosa.