domingo, 2 de octubre de 2011

Un Sol radiante.

Os dejamos con una crónica del concierto del viernes pasado en SolCafé, San Fernando, Cádiz.

Una noche con mucho Sol

San Fernando, Cádiz. Humilde ciudad en la provincia de Cádiz. Humildes calles resplandecientes de luces anaranjadas... Y en una de las bocacalles de la Real, cerca de la gran plaza del ayuntamiento, unas luces de neón... un sol...

Dentro de la sala, ambiente cálido e íntimo. The Beatles, Queen y Norah Jones, entre otros componían la banda sonora de la eterna espera... Pequeños peces azules iban entrando por la puerta, adornada por algunas originales botellas de Coca-Cola. Poco a poco, la multitud se fue acercando al pequeño escenario... Un escenario en el que alguna hora antes The Maybe Sundays acompañados del Sol probaron micros, altavoces... Un escenario en el que ahora se encontraban un bajo eléctrico, una batería y una guitarra eléctrica... ¿Teclado? No había.

Cuando las cámaras ya habían captado el escenario, micrófonos y la sala más de una vez, cuando los minusválidos ya se habían colocado en la primera fila, cuando no se cabía, cuando había pasado media hora más de la hora prevista, cuando el calor era asfixiante... Aparecieron.

Entre el público, desde el camerino, The Maybe Sundays se dirigieron hacia el escenario, agarraron sus instrumentos... y ya se la veía. Virginia Labuat se habría paso entre los flashes y la multitud. Sobre el escenario, su tez pálida hacía juego con el resplandor de su vestido blanco suelto... Radiante, como el Sol.

Mr Kind dió los primeros acordes del concierto, Te doy mi voz. Otras más canciones de su Dulce Hogar sonaron en la sala, como Run to you, Por una vez, Hasta dónde iré... El Sol estaba allí.

"¿Qué habéis hecho 107 veces?" preguntó.- "tener hambre", respondieron... Ella nos cantó lo que le había pasado 107 veces. La sala bailó e hizo coros con The time is now... Tal vez se quedó sin tchu-tchu, dulce Insomnio el que padecía la mayoría del público, puro jazz por parte de Mr Kind... Una niña hipnotizada por la manera que brillaba el Sol...

Llegó Creep, comenzó como uns susurro, pasó por un momento de éxtasis, la sala entera con los vellos de punta... Y acabó susurrando "I don´t belong here"...

Y como bis, interpretó la versión blusera de The time is now, versionó Mr Sandman, Personality... y para terminar, la sala se trasladó a los años 20 con Circus.

Cuando parecía que se iba a acabar, la marea comenzó a entonar Happy Birthday... Y una tarta con la portada de Dulce Hogar y los números 2 y 9 encendidos llegó a parar a las manos de Virginia. "Gracias, gracias" repetía. Y como agradecimiento, se despidió con Why, esta vez sin Iñaki, pero increíble... como todo el concierto.

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